miércoles, 22 de julio de 2015

Sopa de pollo

Hay fines de semana en los que nos pegamos tremendos atracones. Esto, por supuesto no es tu culpa, pasa que todo se confabula: tu hermana que cocina rico; el restaurante nuevo al que no podías rechazar la invitación; tu mamá que si no comés cuando vas a su casa cree que no la querés más. En fin, el domingo a la noche estás con el ombligo dado vuelta, pero con una sensación de hambre entre la saciedad.
Agregado a lo anterior, es obvio que nadie en su sano juicio ensucia la cocina un domingo a la noche. Vista en esta particular situación fue que creé la “chicken soup”, que re suena mejor que una sopa de poio, y que no precisa que ensucies más que una olla, una tabla de picar y un cuchillo.

Los ingredientes (las cantidades son para dos personas) son fáciles de conseguir: unos 200gr. de pollo (yo tenía el pollo que sobró de la parrillada en el restaurante y me lo traje, eso le dio un saborcito especial), un pimiento verde (o del color que tengas) cortado en cuadritos, un paquete de fideos de tres minutos (si no consiguen pueden usar cabellitos de ángel, pero les digo que no será lo mismo) y dos litros de aguar. En cuanto a los condimentos, personalmente sugeriría sólo sal y pimienta porque es un caldito para bajar todo lo comido durante el fin de semana, la idea es que sea suavecito.
Primero, en un poco de aceite hay que  rehogar el pimiento; una vez que esté despidiendo olorcito dulce agregar el pollo también cortado en cuadritos. Si el pollo es sobrado como el mío no le hará falta más que una vuelta y vuelta de cocción; caso contrario tendrán que dorarlo. En un segundo paso, agregue el agua y los condimentos. Ahora solo tiene que dejar que hierva unos 15 o 20 minutos, para que se mezclen los sabores. Este tiempo lo podés aprovechar para acostar a los niños, ver un bloque de la novela, bañarte o preparar la ropa para mañana, ya que la sopa no necesita mayor vigilancia de tu parte.
Ahora solo falta agregar los fideos y esperar tres minutos (advertencia: no le agregen el flavor/savorizante que viene en el paquete porque lo van a repetir tooodaaa la noche), ¡listos para comer! Yo lo comí el domingo a la noche, sin los palitos de la foto (obvio) pero sí acompañado de un té hecho con cascarita de limón y ralladura de jengibre. La verdad es que esa combinación cumplió su objetivo de hacerme sentir mejor. Espero que la hagan y me cuente cómo les fue. 

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